sábado, 28 de abril de 2007

Qué es un blog y para qué sirve

En un mundo globalizado (con esa frase comienza el 85% de las Tesis en México), es común que seamos testigos del inminente crecimiento desmedido de subdominios de Blogspot (o su similar favorito), lo que en otras palabras significa: cada día hay más blogs pendejos. Y no estoy contando aquellos blogs que se hacen para desvirtuar, plagiar, atacar, insultar a otra persona con blog y que simplemente no es del agrado de alguien, como lo han hecho en contra de Falso Profeta, Sardina, Salaverga, Huevo, entre otros... no, amiguis, me refiero nada más a los blogs que son creados porque una persona no tenía nada que hacer, y de repente la página de su MSN Space no le jaló bien y decidió crear su blogspot, el cual confundió con su diario personal, y comenzó a crear posts a lo bestia de lo que le pasó en el día, acompañando cada párrafo con un "jejeje" al final.

Es aquí cuando ustedes dicen: "claro, Mr. Cougar tiene razón, no deberían existir blogs estúpidos sin sentido y que no aportan nada a la humanidad".

Y es aquí donde Mr. Cougar responde: "¡¡¡pues se equivocan, elitistas intolerantes!!!".

Un blog es para eso: para utilizarse como diario personal; para eso fue creado, es una bi-tá-co-ra, es decir, un registro de los acontecimientos diarios/semanales/mensuales de una persona u organización... y claro, como es gratis, pues todos tienen derecho a usarlo cuando y como les venga en gana. Por eso es que me provocan suma náusea aquellos que utilizan la palabra "blog-star"... no, no, no, no, pero es que NO mamen. "Blog-star" = "estrella de blog". Oséasesele, que es un ser superior a otros en el ámbito de los blogs. Que todos sus posts tienen la característica especial de ser la maravilla sobre texto. Si un día se le ocurre escribir que "odia los blogs", de repente ya todos odian los blogs y consideran enfilarse en un movimiento antiblogs. Y de ahí salen las comunidades de blogueros asociados y la madre, que blogueros literarios con pimienta, que blogueros élite ultraderechistas, que los blogueros high top, y un sinnúmero de no otra cosa sino pendejadas. Para blogstars, mis pelotas.

Por supuesto, no me ha faltado aquel al que no le gusta mi blog. O al que le gusta tanto que se plagia algunos de mis posts (hay gente que le gusta la porquería reciclada); es más, la gente te inventa una vida y obra con base en una identidad virtual que tú mismo creas y moldeas a tu gusto (o al gusto de tus lectores, si no eres inteligente). Y claaaaaaaro, no pueden faltar, los que están en desacuerdo con mis posts. No me malinterpreten, para algo están los "Comentarios", y buenos o malos ya son algo. Pero es que hay veces que como que no captan que es MI BLOG, y me vale madres si alguien termina ofendido por las netas que digo. Como aquel güey que se enoja porque me enojo de que en México no hay televisión nacional de calidad, y me sugiere tan amablemente que "apague el televisor" si no me gusta lo que veo, y que si vivo alejado de cualquier posibilidad de comunicación, blablabla... Chingao, pues, ¿qué le contesto? "A ver, ¿cómo te explico que estoy recluido en una prisión de máxima seguridad, donde mi tortura se limita a tener TV con solamente tres canales: "El Canal de las Estrellas", "El Canal del Congreso" y "My First Channel Baby TV"? Siempre elijo este último, lo malo es que termina sus transmisiones a las 7 de la noche, despuecito de que sale la Familia Pandillera Telmexrín (una fusión mutante entre la Familia Telerín y la Pandilla Telmex), y en el Congreso no se trabaja los domingos (ni los lunes, ni los martes, ni los miércoles, ni los jueves, ni los viernes, ni los sábados...)"

En fin, para que quede claro, un blog es personal, y si no fuera personal, no habría tantos blogs como habitantes con computadora existen. Así que la próxima vez que entren en un blog (el que sea, de quien sea), y no les agrade lo que leen, piensen tantito si a ustedes les gustaría que un extraño cualquiera les dijese que si no están a gusto porque en su universidad entran muy temprano, que se salgan. Vaya sugerencia intrascendente, ¿no?

Ahora sí, off the record, alguien hágale un favor a la sociedad, y préndale cuarenta y siete balazos a este cabrón. Ese tipo de blogs de plano no tienen madre. Gracias, vuelva pronto.

miércoles, 18 de abril de 2007

Los cinco magníficos... ¡fantabulosamente estúpidos!

¡¡¡Pfffffffffffffffff!!!

Si a alguno de ustedes se les ocurre la brillantísima idea de arrancar una hoja de un cuaderno para tirarla a la basura, muy posiblemente escucharán la -también brillantísima- frase: "por cada hoja que desperdicies, es un árbol que muere". Pues bien, como no traigo ganas de ponerme a discutir, y tomando en cuenta que soy el hermano perdido de Ecologito, supongamos que esa frase es correcta.

De igual forma, yo puedo atreverme a decir: "por cada minuto que me expongan a un programa dominical de Televisa, es una neurona que muere". Por supuesto que esta frase está basada en años y años de investigación de campo, claro, apoyada en científicos de varias nacionalidades y con IQ mayor a 165, habiendo comprobado diecisiete veces sus hipótesis de manera unánime.

Y es que, puta madre, cada vez me asombra más la cantidad de pendejadas de programa que saca Televisa; vaya, TV Azteca no se queda atrás, pero eso es otro post. Centrémonos en los programas dominicales de Televisa; es decir, olvidémonos de Muévete (al ritmo de la minifalda cabaretera de Maribel Guardia), Hoy (refrito de refrito de refrito), Nuestra Casa (refrito de Hoy), La Hora De La Papa (la que tiene en la boca Jacquie García), el Suertudo, y ni hablar de las telenovelas, donde ya se acabaron las ideas y tienen que volver a producir "Muchachitas..." (..."como tú", pa' que se vea que es Reloaded).

Desde hace algunas semanas, Telerrisa centró sus esfuerzos publicitarios en su nuevo programa "Los cinco magníficos" (en cuyo spot salen nomás cuatro güeyes, pura finura de personaje: Adrián Uribe, Arturo Carmona, el hijo del Perro Aguayo y otro mariconcito de pelo güero), tomando a su antojo espacio en cada horario de su canal, lo que en otras palabras quiere decir que les valió madre si yo estaba viendo un partido de fútbol y no soy mercado meta para sus pendejadas de shows circenses. Y bueno, lo que hace cualquier persona es decir "no lo voy a ver" y asunto arreglado. Y claro, yo dije "no lo voy a ver", y madres! a las siete de la noche ahí estoy -no por gusto, cabe aclarar- frente a El Canal de las Estrellas, atestiguando la decadencia total de nuestra sociedad, reunida en un solo show: Los cinco magníficos.

No sé cómo empezó el programa, ni me interesa. Lo que yo alcancé a ver fue que salieron Niurka Marcos (la prosti consentida de la televisión mexicana) y Liz Vega (una prosti no-tan-consentida de la televisión mexicana) en un duelo a muerte: se jugaban la dignidad de las prostis, cada quien con un acto fenomenal y de suma dificultad físico-intelectual (cada una de acuerdo con su estilo y su número de neuronas aún activas). Liz fue la primera: subió a -dicen- 19 metros de altura, para contonearse (como ella sabe) alrededor de un aro, como Dios Productor le dio a entender, mientras entonaba lo que parecía ser un tierno canto de ballena orca... con el perdón de Keiko (Shamú pa' los fresas). Se le aprecia el haber superado su miedo a las alturas... aunque para eso está la terapia, y no la audiencia mexicana... bueno, pa' qué nos hacemos güeyes, si eso le encanta al público mexicano. Acto seguido, apareció Niurka con un vestidito de muñeca enseñapompi, blanco con rojo, con bolitas, dos chonguitos, con bolotas (en el vestido), y los ojos tapados, simulando ser la cieguita que dice que apoya pa' recuperar el rating que le arrebató Bobby Larios cuando sacó su disco y se convirtió en comediante (sí, porque eso de Bobby Larios cantando, no puede entenderse más que como un chistorete de la farándula). Y que se pone a cantar la Niurka también... nonononononono, para esto yo ya había repetido doce veces "mátenme, por piedaaaaad", sin que mis plegarias hubiesen sido escuchadas. Me parece que un mono de trapo acompañó a la vedette mientras hacía su "canto" y sus contorsiones baratas. 1000 pesos al que se acuerde de la cara del mono de trapo.

Aparecieron los jueces, así como en "Bailando por un hueso", bien pipiris naisssss, con sus trajecitos, sus peinaditos y sus calificacionecitas. El jurado estuvo integrado por: Silvia Pinal (o el clon robótico de ella, no pude distinguir), Héctor Suárez, así como dos güeyes que como no hablaban bien español, la gente debía suponer que eran extranjeros consagrados y especializados en el arte y la cultura circense. Mis pelotas están más consagradas. Lo único que me dio gusto fue ver cómo le dieron con todo a Niurka con las calificacione-citas, y es más, creo que hasta la Silvis Pinal le hizo cara de fuchi cuando le mostró su "5". El público nomás ponía cara como de cuando en Chabelo te salía una espantosa "X" y ya no te podías llevar la sala de Muebles Troncoso... bah, pero de todos modos se las regalaban, pfff, así no tiene chiste, yo siempre me quedaba con las ganas de que Chabelo se mofara en su cara por no haberse ganado el premio del Oso Montes, y hasta me enojaba si les daban el premio, pos es que yo nunca gané nada (ni fui al programa), y desde chiquito traía el estandarte de la justicia pa' todos lados... bien pude haber sido notario... bueno ya qué. ¿En qué estábamos?

Ah, sí, después apareció Adrián Uribe vestido de payasito triste, luego el hijo del Perro Aguayo y su bufón con un espectáculo de no-sé-qué, todo mientras los jueces decían "sí mira le pusiste mucho corazón, nomás que te faltaron pelotas (es que hubo malabares también), pero échale ganas, esto apenas comienza, bla bla bla".

Podría también mencionar que después salieron los de RBD (para coronar tan culturosa noche), cantando lo que decidieron llamar "Himno Los Cinco Magníficos", una verdadera oda a la estupidez televisiva.

En fin, no sé cuánto tiempo pasó, pero fue una tortura para mi conocido intelecto cuasi-Einstein. Y lo peor de todo es que está de más ponerse a debatir -estilo René Franco, manis forever and ever-, en cuántos puntos de rating tuvo el programa, que si fue el de mayor audiencia, que si le ganó a Disco de Cobre de TV Apesta, que si Niurka cantó feo, que si al malabarista de leotardo azul se le cayeron las pelotas antes que al de amarillo, que si la cara de Jo-Jo-Jorge Falcón da más risa que todo el show de Adrián Uribe, etc, etc... el caso es que el programa es una reverenda porquería, un experimento más de Televisa, que después de explotar al máximo los jugosos derechos de Chespirito, Eugenio Derbez, Adal Ramones y el Honorable Sammy, ya no tiene nada más que inventar o copiar.

Pero el problema no es el que vende, sino el que compra. Esta sociedad mexicana dispuesta a aceptar el desperdicio que los poderosos le compartan. Y a eso estamos acostumbrados, a recibir lo peor... a aceptar con conformismo aquello que no nos va a llevar a nada bueno ni provechoso. Tú te burlas del que ve programas cultos, atacas al que prefiere leer, menosprecias al que no vio el monólogo de Adal Ramones, te asombras del que no vio el final de la novela, y tachas de amargado al que no le gusta la mierda televisiva que tú sí te tragas. Tú, sí tú... qué bajo has caído, teleespectador mexicano, y sigues cavando...

sábado, 7 de abril de 2007

¡Diversión y alegría, sólo en las Fiestas de Abril Tampico 2007!

Esto se iba a llamar "Post del porqué no quiero volver a hacer otra Pool Party en mi casa", pero no consideré justo mentar madres a los que no vinieron, porque claro, todos son personas ocupadisisisisisisísimas ahora que ya se graduaron y tienen toda una vida de hombres/mujeres de negocios. Pfffff mis pelotas hacen más negocios que ustedes, cabrones.

En fin, decidí acumular mi ira para fines más decorosos, y entonces se me ocurrió el jueves ir a "la feria", es decir, las "Fiestas de Abril Tampico 2007", que resultaron ser, en pocas palabras: una mierda. Y esta vez puedo decir que LITERALMENTE fueron una mierda, por la sencilla razón de que... pisé mierda. Lo que me reconforta es el saber que no fui el único.

Chamaco preguntón: ¿Y cómo fue que pisaste mierda en la feria, oh, guapísimo Mr. Cougar?

Pues bien, no fue por ir al stand del ganado Cebú. El caso es que salimos de casa de mi novia a las 8:30 PM, con la inteligentísima intención de ir a la feria el mismo día que se presentaría Camila... digo: Camila... bueno, ya: Camila. Y así fuimos parte de un festín vial, con la alegría que siempre representan los coches que se te meten, los que no dejan pasar, los que se cambian de carril tres veces, el hecho de no avanzar más de 100 metros en una hora, así como la inverosímil repavimentación de una de las dos vías de acceso a la feria a medio terminar y que provocaba que solamente un carril pudiera utilizarse con dichos fines. Al faltar unos doscientos metros para llegar, y mientras cantábamos tan sentimentalmente "I want it that way" de los Backstreet Boys, nos indicó el amable oficial de vialidad que tendríamos que desviarnos por otro camino que supuestamente nos llevaría a tan anhelado destino. Mangos. Llegamos, nos estacionamos, y vimos frente a nosotros aproximadamente doscientos cuarenta y siete montones de arena movediza, algunos de ellos decorados naturalmente con pastizal, y los más nutridos, con un poco de agua alrededor. Toda la nacada -al igual que nosotros, los burgueses- se quedó pasmada... gente corriendo de un lado a otro... niños preguntando a su mamá: "mamá, ¿qué hacemos?"... otros diciendo: "¿qué pedo?", bueno, no decían eso, pero tenían la cara... algunos comenzaron a hacerse los intrépidos y a brincar de cúmulo en cúmulo, lo que terminó en gente atascada entre el lodazal, así como un valiente que se iba alumbrando con el celular y que a la voz de "yo traigo botas" terminó con una pierna inmóvil, la cara embarrada en el suelo y el celular muriendo poco a poco en un charco con gusarapos. Nosotros fuimos más inteligentes. Así que después de portarme mamón con mi novia porque me ensucié los zapatos por su culpa -según yo-, decidimos rodear los montones de arena hasta llegar a un camino que parecía seguro... y fue así como vimos ya cerca la iluminación característica de la feria... claro, todavía tuvimos que brinca una zanja y un riachuelo, no sin antes dejar que un imbécil aventara una piedra a aquél, para mojarme media pierna del pantalón... y cuando un amigo dijo "pisen ahí porque está seco por el aserrín", todos creímos que sería una buena idea... y ya un minuto después reaccioné que para lo único que sirve el pinche aserrín es para cubrir el excremento del ganado. Ah, pero no me mojé los zapatos... nada más me los llené de popó.

Todavía llegamos al intento de taquilla, con una señora con cara de pocos amigos y que repetía cual grabadora "paguen con feria", mientras cobraba 25 pesos por persona, nos formamos en la interminable fila, y finalmente pudimos entrar al mundo donde los sueños se hacen realidad, por ahí de las 10:45 de la noche. Escuchamos cuatro canciones de Camila, tardamos en decidir a cuál juego nos subiríamos, me arrepentí a la mera hora por maricón, glotoneamos un rato, menseamos (entre artesanías, el "pásele güerita", un stand de películas pirata [¡¡¡que sepa madres quién le habrá otorgado el permiso para vender!!!]), etc... y llegué a mi casa a las 2:30 AM.

Oh, Fiestas de Abril Tampico 2007, con tu olor a popó, tu teleférico que recorre cincuenta metros (ida y vuelta), tu olor a popó, tus juegos inseguros, tu olor a popó, tus stands de CDs piratas, tu olor a popó, y claro... tu olor a popó... ¡Nunca las olvidaré! =)