Cumpleaños, aniversarios, madurez, cambios...

Otra vez se me olvidó: hace casi 2 meses, mi blog cumplió cuatro añitos de haber sido creado por medio de: a) la generación espontánea, o b) por medio del big bang bloguero, c) por medio de la fecundación del óvulo de Blogger gracias a un espermatozoide mistercougareano, o d) pa' los muy quesquecreyentes, por medio de la gracia de diosito.

El caso es que nació, creció, maduró, pero todavía no se reproduce, afortunadamente, y es que así como está la crisis, pos ta' cañón tener una boca más que alimentar, y peor aún si se trata de otro blog en el cual escribir, uy no, así como están las aguas, pa' qué quieres...

Es justo aquí donde debería escribir ciento cuarenta y ocho párrafos acerca del aprendizaje que me ha dejado el mismo, el cómo me ha ayudado a crecer como persona, el cómo el pequeño Mister Cougarcito ha dejado la adolescencia para convertirse en un Señor Cougar, adulto joven, señorito maduro, lleno de vida, con ánimos por comerse al mundo y con la suficiente capacidad de lograrlo todo si se lo propone, porque de eso está hecho nuestro país, nuestro continente, nuestro mundo, de gente que se traza objetivos y lucha por ellos sin descansar hasta conseguirlos, porque un día nuestro planeta será uno diferente (y no me refiero a cuando nos terminemos de chingar a la Tierra y nos tengamos que ir a vivir a Marte), porque somos seres humanos con habilidad de transformar los sueños en realidad, porque... porque... ¿de qué estaba hablando?

¡¡¡Carajo, pinche blog deja de quitarme el tiempo!!!