Creo que es la primera vez que cumplo al escribir un post cuando lo prometí en el anterior

Aunque no encontré un nombre más corto para el mismo; sin embargo, de acuerdo con un sondeo realizado por el personal de Espacio En Blanco De México, S. de R.L. de C.V. A.C., entre una nutrida población de género masculino, se llegó a la conclusión de que sí existen ciertos ases bajo la manga que una mujer puede usar para conquistar a un hombre (al menos uno con aficiones, intereses y comportamiento promedio) en términos de algo serio y formal, es decir, pa' que las tengamos en un altar. Atásquense:

1. Que te guste el fútbol. Si no te gusta, haz como que te gusta, investiga acerca de su equipo favorito (colores, uniforme, número de campeonatos, rivales odiados, vaya, lo básico) y al menos una vez al mes ofrécele ver un partido juntos. Nivel Plus: Compra o prepara botana (¡uff, te vas al cielo!). Nota: puede aplicar también para algún raro que prefiera fútbol americano o baseball; jaladas como el basket, volley, tenis o salto con garrocha son de jotos... HUYE.

2. De vez en cuando, intenta pagar la cuenta o la entrada al cine; cuando él diga "no, cómo crees", INSISTE. Si vuelve a rechazarte, ya déjalo que él pague. Te asombrarías de los puntos de rating que ganarás con eso incluso si al final él termina pagando. Si acepta que pagues a la primera, o tan seguido que terminas pagando la mayoría de las veces... HUYE, no es joto, pero sí un mantenido.

3. Si le vas a regalar algo por su cumpleaños, Navidad, Thanksgiving, Hannukah, San Valentín, Pascua o Día de la Candelaria, podrías preguntarle qué quiere. A veces es preferible eso, que ver la expresión de nuestro rostro observando una camisa que podría formar parte del guardarropa de algún ex cantante del grupo Locomía. Nivel Plus: regálale un jersey de su equipo favorito (Nota: ver punto número 1).

4. Los hombres somos pésimos para elegir un buen regalo. Si se trata de buscar un regalo para otro hombre, sabemos que una botella de alcohol o un cartón de cervezas solucionan el asunto, y aún así raramente nos regalamos cosas entre nosotros. Sin embargo, la decisión se complica a la decimonovena potencia cuando se trata de un regalo para ustedes. ¿La solución? Dile qué quieres que te regale; dale de tres a cinco opciones que estén dentro de su presupuesto, dile cómo se llaman, de qué marca, talla, presentación y color son, y dónde lo puede comprar. De preferencia hazlo por escrito, pues –como dato cultural- no tenemos precisamente en nuestro cerebro una lista de los diecisiete diseñadores de moda más famosos del mundo, las cuarenta y dos fragancias del momento, los veinticinco estilos de zapatos que “se están usando”, ni mucho menos las ochenta y siete combinaciones de joyería que van con cada tipo, estilo y color de vestido. Nivel Plus: “no mi amor, entiendo la crisis y preferiría que no me regalaras nada”.

5. Háblale en su idioma. Sé clara. Por increíble que parezca, para nosotros la palabra “no” significa “no”; y ¿qué crees? La palabra “sí” significa “sí”. También sabemos utilizar el sarcasmo, hablar entre dientes y ser mamones, sin embargo, cuando establecemos una conversación normal e inteligente, la frase “no, no quiero ir a ningún lado” la traducimos como “no, no quiero ir a ningún lado”, y no realizamos todo un complejo proceso de interpretación para traducirla como “sí, amor, sí quisiera salir, pero siento que últimamente has estado muy raro conmigo, por lo cual esperaría que de tu parte se prendiera un foco para indagar en mi comportamiento, mis actitudes, mi pensamiento, mis sentimientos, mis gestos, mi lenguaje corporal y la manera en que trato de lanzarte indirectas para mostrarte que estoy algo sentidita contigo y se te ocurriera hacer una reservación en un restaurante carisisisisisisísimo para que yo piense si te perdono por algo que a lo mejor ni sabes que hiciste para tenerme así de molesta”.

6. Para un hombre, solamente existen 16 colores (a excepción de los diseñadores y/o los jotos), somos como un monitor de esos viejitos y nuestra cabeza sólo alcanza a almacenar esos pocos. No te enojes si te dice “no, esa camisa ROSA no me gusta”, ni intentes convencerlo de que es de color “rojo claro”, “melón”, “naranja teñido” o “salmón”.

7. Cuando un hombre dice que te va a hablar por teléfono y no te habla, TAL VEZ sí le sucedió algo inesperado: háblale. Si no te contesta, no le vuelvas a marcar. El 99.99999999% de los celulares en el mundo ya tienen identificador de llamadas, tu llamada será registrada, y si él tiene tu número en su lista de contactos, te va a marcar. Si lo tiene y no te marca, NO QUIERE HABLAR CONTIGO. Si nunca grabó tu número, nunca le interesaste; no significa (como tal vez puedas pensar) que algo terrible pasó y necesita que le estés marcando cada cinco minutos para ver si ya regresó por su celular que se le había quedado olvidado en el baño de algún bar y fue por él rápidamente porque necesitaba comunicarse contigo urgentemente para decirte que le encanta la manera en que le demuestras tu preocupación por él con tus costumbres acosadoras. Pero sobre todo, si estás bien buenota, créeme amiga, tarde o temprano te vamos a llamar... just be patient!