Whatever happened to Mister Cougar?

No hagan desmadre, a todos les ha pasado: se hartan de escribir las babosadas que les suceden diariamente, o de repente sienten que no quieren hacerlo más, porque: descubren lo que unos llaman "vida social" y en lugar de platicárselo a su bloguito se lo platican a su amigo imaginario; o no sé, qué tal que simplemente les da flojera seguir posteando porque ya lo ven como una obligación más que como una forma de criticar lo que pasa a sus alrededores; o bueno, lo más común, que tienen que dedicar más tiempo a un examen porque se les ocurrió pelearse con una maestra que se embarazó y anda de un humor que no la contenta ni el esposo en luna llena, entonces temen ser reprobados, y ¿qué hacen? claro, dejan de postear y se ponen a estudiar por primera vez en toda la carrera. Otras situaciones: a la mágica y deliciosa edad de dieciséis años deciden mentarle la madre a un maestro en frente de todo el salón; cinco años después, por obra y gracia del Universo (hijodesupí...), ese maestro está ahora a cargo de los trámites de Servicio Social, mismos que si no cumples en seis meses no te permitirán graduarte. Por lo que ahora tendrás que trabajar un mes en un campamento de verano, sin olvidar que eres promotor de la Fundación Lazos, esa que apadrina niños. Claro, también es normal que una persona que te hizo un pésimo trabajo en uniformes deportivos tarde tres meses en pagarte $1,500 pesos, y cuando le falten $600, se embarque a las plataformas petroleras para no saber más de él. Obvio, a todos les pasa: en enero platicas con tu coordinadora de carrera porque te faltan doce materias para terminar tu kardex, que deberás hacer en dos semestres, entre las que dos materias están seriadas una con otra; hay un empalme en el horario, gracias a que falló el superdupertruper moderno, vanguardista y prácticamente infalible Sistema de Inscripción Electrónica (¡guau, qué chido suena!) y se te recomienda cursar seis materias en el penúltimo semestre, dejando la primera seriada para hacerla al final del mismo en un "examen ordinario especial", con un costo de $800 pesos. En marzo cambian el reglamento y el costo de ese examen no es de $800 sino de $6,800. Ahora deberás llevar la materia en un curso de verano por un error que ni siquiera fue tuyo, claaaaaaaro, ¡a cualquiera le pasa! ¿Y si regresas a tu blog para postear lo que te ha sucedido? Veamos, comentarios... ohhhhh sí, ¡¡¡Treinta comentarios!!! De los cuales cinco son sinceros, y veinticinco son de gente que nada más viene a poner el link de su estúpido e inservible blog para hacerse publicidad gratis. En fin, te vas al antro con una amiga, con tu primo y su novia, y con tu cuate que siempre dice que va a llevar 20 chavas y nunca lleva ninguna, por lo que ya nadie le cree; entonces, tu cuate lleva no una ni dos ni tres, sino cuaaaaaatro chavas, pero claro, tú ya vas acompañado y tu primo también, entonces no tiene caso, por lo que se quedan en la mesa VIP que consiguieron con el soborno al mesero, quien llega media hora después para decirte: "¿me pueden desocupar una mesa? es que ya llegaron los de la reservación de la mesa de al lado, entonces a ustedes nada más les toca una mesa..." y en eso ves llegar a "los de la reservación de la mesa de al lado" y son siete hermosuras de entre 18 y 22 años pero ohhhhh cielos, tú ya vas acompañado... así que no te importa... hasta que una de ellas voltea a verte con ojos de "¿bailamos?", obviamente, tú crees que es producto de tu retorcida, trastornada y urgida imaginación, hasta que tu amigo te lo confirma, pero claro, tú ya vas acompañado... entonces la ignoras y te paras a bailar con tu amiga... y aquella susodicha también se levanta a bailar y se pone justamente detrás de ti, haciendo que sus glúteos rocen con el lugar donde deberían estar los tuyos (pero no tienes)... esto te encoleriza porque... claro, tú ya vas acompañado... y así pasas toda la noche tratando de olvidar la situación... porque, claro, a todos les ha pasado. Y no sé, se me viene a la mente en este momento que de repente te decides a escribir algo en tu blog, terminas, y cuando le das "Publicar entrada" se borra sin posibilidad de recuperarlo... en efecto, a cualquiera le pasa. Y pasas días, semanas, tratando de dormir temprano para encontrar ese equilibrio biológico de tu cuerpo al que le echas la culpa por estar tan enfermo de la mente... y suena el teléfono a las 2 de la mañana, una sola vez, y cuelgan... una semana después sucede lo mismo, a las 3 de la mañana, y claro, cuelgan... y ya no te asombras cuando al día siguiente vuelve a sonar a la 1 de la mañana, y vuelven a colgar. Digo, a todos les pasa. También eso de ir a buscar trabajo a una "agencia de mercadotecnia y publicidad", donde te dicen que serás "promotor" y en realidad de mandan a la calle a vender porquería. Claro, es normal para cualquiera lanzar una maldición al aire y dejar a tu "mentor" esperando en la calle con cara de "este güey no quiere el trabajo". Así como cualquiera es susceptible de estar tan seguro de sus sentimientos que estaría dispuesto a arriesgar lo que estuviese dentro de sus posibilidades para conseguir esa realidad que le permita dejar de soñar y comenzar a vivir. Por último, vas a tu blog, el último ser (no) vivo que te "escucha", y le comienzas a contar cómo te va últimamente, escribes, escribes y escribes sin cambiar de párrafo, hasta que te olvidas de la idea central de este tema, y claro, te das cuenta que en realidad no hay tema. Vaya, aceptémoslo, a todos les ha pasado.

En serio, es normal, a todos les ha pasado.











¿O nada más a mí?