domingo, 28 de diciembre de 2008

Post donde finalmente explico qué pedo con mi pasado, en dónde estoy actualmente, y hacia dónde me propongo ir en un futuro...

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¡¡¡Feliz día de los Inocentes!!! =)

sábado, 20 de diciembre de 2008

Querido Santa, quiero unos calcetines

¿Cuándo han visto que la carta de un niño a Santa Claus contenga esa frase? Exacto: nunca. Entonces, ¿qué demonios les hace pensar que yo o cualquier clasemediero común y corriente tiene esa necesidad insatisfecha de poseer un par más de calcetines grises con rombitos color chedrón*?

No debe parecerles extraño que les diga que me ca-rrr-ga comprar regalos, como a mucha gente igual o más amargados que yo, y es que cada año no te salvas de una: el tráfico, la dificultad para encontrar estacionamiento, la mercancía escogida, aplastada y revuelta. No se diga en Tampico, donde, a pesar de haber mil lugares en los cuales esparcir el aguinaldo y las próximas deudas crediticias, a la raza le gusta ir nada más a Liverpool, la tienda departamental más carera que hay. La otra opción es la "Plaza Tres Arcos", nuestro pobrecito chiquitito centro comercial, del cual estamos bien pero bien orgullosos porque nos hace comprar cosas bien caro pa' sentirnos así de que bien naisss como en ciudá cosmopolita.

La verdad es que yo fui a comprar los regalos navideños a esos dos lugares, pero claro, no estoy tan güey, fui un viernes a las 11 de la mañana, para evitar aglomeraciones y ahorrarle al mundo veintiseis mentadas de madre innecesarias.

Y lo juro, ya no tengo esa actitud emo de "buuh la navidad apesta, bla bla bla, odio a toda la gente, ojalá que se acabe el mundo, Santa Claus es un imbécil..." etc. Trato de no ser tan grinch y tolerar a la gente, a los que manejan mal; a los que en lugar de cambiar su gandalla y chingativa forma de ser, la incrementan; a los que suben al 200% el precio de las cosas; a los que te piden dinero en nombre "delniñodioj", a los que... bueno. Trato de contribuir con la masa comercial que incrementa el consumo, que a su vez, estimula el crecimiento económico -por fugaz que sea-, a fin de cuentas tengo un poquito más de autocontrol y espíritu ahorrativo que el 90% de la población mexicana que por alguna extraña y estúpida razón cree ingenuamente que cuando se termine el 2008 sus deudas en tarjetas de crédito desaparecerán automáticamente por arte de la magia de la virgenchita de Guadalupe y los Santos Reyes.

Nota cultural: Los hombres somos un modelo hecho a la antigüita; solamente vemos en 16 colores, estamos diseñados para percibir solamente cosas concretas y no matices visuales. Así que por favor, cuando pidan sus regalos, absténganse de decir que quieren una blusa color "chedrón", "índigo", "carmín", "fucsia", "carmesí", "bermellón", "granate", "ocre, "alazán" o "añil".

Por su comprensión, gracias, y por supuesto... devuelva pronto (la cena de navidad y año nuevo).

jueves, 11 de diciembre de 2008

Ha llegado

Esa etapa del año en la que siento que tengo que ponerle una palomita o una tachita a todo lo que me propuse al inicio del mismo. Pero me doy cuenta que no me propuse nada, ergo, debería importarme un carajo y no sentirme tan mal. Sin embargo, demonios, ¡¡maldita volubilidad!!

Gracias, vuelva pronto... prometo (ahora sí) escribir algo interesante.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

¿Te acuerdas?

Trataré de hacerlo breve y sencillo.

Hace aproximadamente 2 años y 4 meses, me sentía completamente perdido en lo que se refiere al plano sentimental; algunos amigos me ayudaron de diversas maneras, y fue entonces cuando pude escribir aquel post. Comprendí que no es necesario olvidar a alguien para superar una situación, o para ser exacto, comprendí que me es imposible olvidar cosas, personas, situaciones que han tenido algo de importancia en mi vida; eso es natural. Pasaron algunas semanas, y te conocí a ti, a quien creí y soñé -durante más de 2 años- sería mi novia, mi esposa, mi mujer. "¡Pendejo!" me grita hoy mi conciencia de manera burlonamente cruel. Un mes después de conocernos, decidimos entrar en ese compromiso que sólo exigía la formalización para declararlo oficial. Exactamente un mes después de hacernos novios, te escribí este post... qué cursi. En esos días, tu ex novio era como tener un cadillo en el zapato, y eso me hizo escribir este otro post. Un mes después, cumplí años... y unos cuantos días después, seguía escribiendo y escribiendo y ¿qué crees? otra vez me acordé de ti. No sé si me explico, pero la idea es que, según yo, durante todo este tiempo, seguía siendo yo mismo, pero dedicado a ti, perdido en ti, dejando que mi mundo girara en torno a ti. Y ¿sabes qué? Me gustaba, lo disfrutaba, era lo máximo para mí... y por supuesto, para ti también. Lamentablemente, hubo un momento -sólo tú sabes exactamente cuándo fue- en que dejó de significar algo para ti.

Dijiste que esa vez que me pediste "tiempo" debió haber sido para siempre. Te preguntarás porqué demonios volví a escribir un post ahora que ya no somos nada, sobre todo cuando decías que nunca te escribía cosas bonitas, y sin embargo sí tenía otros posts sentimentalones en el pasado de mi blog. Metafóricamente, eso significaría haber dedicado tiempo para alguien más en el pasado, y no querer dedicarlo a mi presente (que ahora ya es pasado).

Te preguntarás también si seré tan tonto que no he podido olvidarte, después de que ya pasó un mes de que decidiste terminar conmigo tan abruptamente y sin una razón de peso. Te preguntarás si sigo siendo tan terco para creer que todavía necesito escribir un poco más para desahogarme, aún cuando ya formalizaste tu relación con ese que empezaste a querer cuando a mí me dejaste de amar.

¿Sabes qué? Yo también tengo preguntas, y muchas. Como el por qué nos permitiste llegar tan lejos; por qué me llevaste directo a la cima, si cuando estábamos a punto de llegar decidiste soltarme y dejarme caer poco a poco, golpeando con tu indiferencia el ciego e inmerecido amor que te ofrecí, incluso después de la ruptura. Por qué te involucraste tanto con mis padres, mis abuelos, mis primos, con toda mi familia habida y por haber, fingiendo incluso hasta el final que éramos la pareja perfecta, infranqueable, que fue hecha para lograr cualquier cosa juntos, que nada ni nadie nos podía separar... O peor aún, por qué me dejaste entrar tanto en tu vida, en tu familia, en tu ser... conocer todos y cada uno de los aspectos que te rodean, enamorarme de cada detalle que armoniza tu existencia, conocer y aceptar tus defectos incluso llegando a creer que ni todos ellos juntos son lo suficientemente grandes como para superar la más pequeña de tus virtudes. Por qué aceptaste jurar esa frase que dice que "siempre es mejor cuando estamos juntos", haciéndome creer que ni en un millón de años luz me dejarías, porque cualquier obstáculo lo podríamos sortear, siempre que estuviésemos juntos.

Te preguntarás también cómo y a quién he contado tu historia, así como tuviste el descaro de preguntarme qué habían dicho mis papás cuando les dije que terminaste nuestra relación. Te contesté como un caballero, y me llamaste "dramático", ese día que me pediste que fuera a recoger mis cosas de tu casa... y sí, reconozco que fue un tanto dramático el haberte devuelto esas cosas que me recuerdan a ti, además de los cientos, miles de tickets que inútilmente guardé todo este tiempo, desde la primera vez que salimos juntos hasta aquella última comida después de la que me dijiste "ya no siento lo mismo por ti". "Cursi", me han dicho también... y otras cosas peores...

No te preocupes. Pues eventualmente, todo mundo tiene su historia. Así como un día me dijiste tener la tuya, y que tendría que aceptarla si quería estar contigo. Así como decidiste querer borrar la mía como si hubiese sido escrita sobre unos cuantos centímetros de arena a la orilla del mar... ese mar donde te pedí que fueras mía, donde te ofrecí ser tuyo... donde pensé mil veces en lo mucho que tendría que esforzarme para gritarte mis ganas de entregarte mi vida.

Y bueno, tú ya contaste mi historia, a tu manera, muy respetable... tu familia, amigos y otros más que dicen serlo pero que tú y yo sabemos no lo son, ya saben -a tu juicio- porqué terminamos, qué fue lo que pasó, quién fue el culpable, cuándo, por qué y gracias a qué. No niego un poquito de envidia, porque yo todavía no lo sé a ciencia cierta, pero vamos, a estas alturas eso ya viene pasando a segundo término. Así como debería pasar a segundo término para ti, la manera en que yo cuente la historia. Seamos realistas: de tu lado tienes a tu familia, tus amigos y esas personas de relleno; de mi lado tengo a mi familia, mis amigos y ¿por qué no? también unos cuantos de relleno. ¿Ves mi punto? Jamás tuvimos amigos en común... no hay muchas personas que vayan a salir perturbadas a consecuencia del fin de esta relación. Aceptémoslo, a ti te caía bien el 20% de mis amigos (tal vez hasta me excedí), a mí me caía bien menos de la mitad de tus 30 "amigos", yo no le caía bien a más de 3 de ellos, en fin... no hay daños colaterales. Y por supuesto que tuve que morderme una oreja y la mitad de la otra cuando a cualquier miembro de mi familia se le ocurría preguntarme por ti, para terminar con un seco "ya no", perfecto para enmudecer la más escandalosa reunión familiar. Sí, te extrañaron, aunque para tu preocupación, ya dejaron de hacerlo. Ya no preguntan por ti, ya no me miran con ojos condescendientes, ya no me dicen "mereces más que eso", ya lo superaron.

Dramático... dramático. Dramático hubiera sido confiar en mi memoria, pedirle que te olvide aún conociendo mi historia, tu historia... nuestra historia. Dramático hubiera sido tener la esperanza de que incluso esa última vez que te vi, me dijeras que reconocías estar en un error, que querías volver a mí, que no sabías en qué estabas pensando, que seguías sin entender -como yo- porqué tomaste tan fría decisión; dramático hubiese sido volver a casa escuchando una y otra vez esas últimas cinco canciones que te dediqué, a las cuales mencionaste "ya las había escuchado" con ese aire de indiferencia que tanto has practicado y que es letal. Dramático hubiera sido quedarme una hora más en mi coche, llorando al ritmo de la música por tu seco "adiós". Dramático sería pedirle por tercera vez al chico del autolavado que por favor aspire bien los asientos de mi coche, para que ya no queden esos brillitos que soltó tu vestido después de esa última vez que bailamos juntos. Dramático sería voltear a ver un par de lillies y derramar un par de lágrimas, recordando ese día que cumplimos dos años y creí tenerte de vuelta, habernos recuperado y estar a punto de vivir un nuevo inicio... que al final era sólo un espejismo presagiando el inicio del final de nosotros dos.

¿Te acuerdas? Lamentablemente, yo sí. Y no puedo escapar de mi memoria traicionera. Así como tampoco puede de mi mente escapar esa duda... la duda de si te acordarás de lo vivido... de mi voz diciéndote "te amo", te la tuya diciéndome "yo más", del brillo en mis ojos que automáticamente respondía a tu sonrisa, de los veinte apodos que me pusiste, del raro sonido de mi garganta cuando no estaba de acuerdo con algo, de tu mirada nerviosa al pronunciar "¿cómo me veo?" antes de salir a cenar con mis papás, de nuestras tardes de "hacer nada" que transformaban una televisión y unas palomitas en la más pura tranquilidad que pudiese existir en ese momento; de los Simpson y el "ya lo vi, pero déjale ahí porque me gusta"; de tu papá ocultando su cara de desesperación por mi incapacidad de aprender a esquiar en la laguna; de mis ojos llorosos -que después negaría- al final de esa comedia que vimos el día que salimos al cine por primera vez; de mi cara de asombro al verte en minifalda por primera vez; de tu cara de repudio al queso francés de color azul en casa de las chicas de intercambio y la mía fingiendo que no sabía tan mal, sólo para animarte a probarlo; de mi abrazo "protector" para que no te coquetearan; de tus gritos de aliento ante mis pobres pero entusiastas actuaciones en los partidos de fútbol; de tus primeros mensajes de texto grabados en el buzón de entrada de mi celular, mientras buscabas algo de qué culparme; de lo molesto de nuestros teléfonos de casa que nos impedían hablar por horas por el volumen tan bajo (sigo tratando de descifrar si era el mío o el tuyo); de la primera fiesta a la que me invitaste, donde evidentemente sólo era bienvenido por ti; de nuestro primer beso, que se transformó en decenas de ellos, y que no por eso dejó de tener esa magia especial que nos hizo perder la carrera ante el amanecer; de las pláticas hasta la madrugada, fuera de tu casa, cuando te quedabas dormida y despertabas diciendo alguna chistosa incoherencia; de tu advertencia "soy muy sentidita", y de cuando lo comprobé; de nuestros jueves de cine, que se transformaron en martes de cine y después en viernes y después en "¿hoy sí me puedes llevar?"; de nuestro "día 2" tan especial; de nuestra promesa de casarnos, de los nombres de nuestros dos hijos (niño y niña, por supuesto); de la vez que pasaste una tarde entera buscando una canción perfecta para nuestro vals; de nuestra luna de miel en París; de nuestros planes de recorrer el mundo juntos; de nuestros proyectos de empresas; de mi payasita; de tus melosísimos e-mails que me alegraban un rutinario día de trabajo; de tu petición de pasar tu curriculum a la de Recursos Humanos de la empresa donde trabajé para que te tomara en cuenta, "con suerte y trabajamos juntos"; de esa noche del baile de gala que decidimos irnos temprano; del día en que la prisa me hizo reventar una llanta de un banquetazo; del calendario que me regalaste y que taché día por día esperando tu regreso de ese viaje familiar que se me hizo eterno; de los repetidos "hacen una pareja genial"; de las tardes en la alberca; de mi mal genio al decirte "no se te ocurra lavar tu coche en bikini"; de los cientos de veces que lloré por todo y por nada frente a ti; de la vez que me quemaste con la plancha de pelo; del video que me regalaste en mi cumpleaños; del arreglo floral que le regalamos juntos a nuestras madres; de tus caras chistosas cuando andabas de simple; de tu computadora y sus mil virus; de tu laptop más lenta que yo y mi ritual para bajarme del coche; de los martes de sushi (¡que logré que te gustara!); de los días de playa y mi cara de preocupación cuando te pusiste el tatuaje; de tu carita de tristeza solidaria cuando mis pumas perdieron la final; de lo linda que resplandecías cada vez que te decía "¿adelgazaste verdad?"; de mi ceja izquierda levantada al verte en pijama aún cuando no era hora de dormir; de los portarretratos con esas fotos donde te ves increíblemente hermosa y yo no tan guapo como quisiera; de tu disposición durante el 25 aniversario de mis papás, que me hizo desear tener algo de tal magnitud contigo; de nuestras peleas y reconciliaciones; de los brownies, las empanadas, las french toasts, los hot cakes, los pasteles de chocolate, la carlota, la gelatina, los chocokrispies con cajeta, las zucaritas con leche, y todo eso que ni aún juntándolo podía igualar lo dulce de tus besos; la noche en tu casa con tus papás, y ese delicioso vinito espumoso, quesos y botanas gourmet que me hicieron sentirme parte de ti más que nunca; de tu regreso de esos viajes de compras donde lo único que importaba -después de darnos ese tan ansiado beso de bienvenida- era mostrarme todas y cada una de las prendas y accesorios que te compraste, con su respectivo "este me lo puedo poner en tu cumpleaños"; de los consejos que me pediste, que te pedí, que nos dimos, bien o mal, pero que nos hicieron saber que estábamos frente a la persona que queríamos nos aconsejara el resto de nuestras vidas; de las ciento veintitres mil cuatrocientas cincuenta y seis canciones que nos dedicamos, de los millones y millones de cosas que me harán recordarte y que -tal vez- te harán recordarme; de la duda por saber si habré significado tan poco para ti, para que en un abrir y cerrar de ojos tomaras tan tajante decisión de -aparentemente- olvidarme.

¿O te acuerdas? Yo sí me acuerdo. Y es precisamente a manera de agradecimiento por todo lo vivido durante esos veintiseis meses que juro ante lo más sagrado que esta será la última vez que me verás escribir algo con dedicatoria para ti; sé que te molestará, te conozco; y te ofrezco la más sincera disculpa de antemano, porque he sido egoísta al preocuparme solamente por buscar desahogarme.

Sé que ya no existe marcha atrás... pero aceptémoslo, después de tanto vivido, tampoco podrá -jamás- existir olvido.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Midnite news (again)

Queridos lectores, no están ustedes pa' saberlo, ni yo pa' contarlo... pero como a fin de cuentas este es mi puto blog, se lo chutan:

Hoy a mediodía me corrieron/despidieron/liquidaron/mandaron a chingar a mi mami de la chamba... ¿motivo? despido masivo... en octubre fueron como 20 (más los que faltan en noviembre)... ¿motivo del motivo? la "crisis de EUA"... que la neta es puro pedo alarmista, pero vamos, de algo se tienen que agarrar los de Recursos Humanos para su "adelgazamiento de nómina", con eso de que lo light está de moda...

El consuelo que me queda es que ya voy a poder tomar Tecate Light, Indio y Bohemia sin remordimientos... además, vengo de ponerme una pedota memorable en un antrillo con compañía de lujo (sí que sí, los que me tienen en Facebook ya se darán cuenta).

Y bueno, la verdad es que ando demasiado ebrio como para seguir contando, así que ahí se ven... gracias por venir, y claro, ¡¡¡vuelvan prontosss!!!

domingo, 19 de octubre de 2008

Fin

"¿Y ahora qué voy a hacer? ¿Qué le voy a decir a mis papás, a mi familia, a mis amigos, a todo mundo? ¿Qué le digo a mi sobrinito consentido cuando me pregunte por ella y que si ya mero la invito de nuevo a jugar en la alberca?"

"¿Qué me digo a mí mismo? ¿Qué le digo a mi corazón? ¿Cómo le hago para convencerme de que ya no somos más lo que solíamos ser?"

Ese día 15, tú se lo dijiste directo a mi corazón. Confirmaste lo que tú y yo ya sabíamos que iba a pasar; tal vez tú lo supiste mucho antes que yo, pues a fin de cuentas fuiste tú (solamente tú) quien tomó esa -ahora sí- irrevocable decisión. Yo, sin embargo, romántico empedernido (o pendejito romántico, que para el caso viene siendo lo mismo) confié en el dicho de "la esperanza muere al último"... y efectivamente, murió al último, pero de todos modos se murió. la mataste. Por supuesto que durante algunas semanas la golpeaste y mutilaste un poco para que el tiro de gracia se sintiera menos... y debo decirte que así fue, aunque eso no significa que no me haya dolido. Me dolió como no tienes idea (literalmente "no tienes idea"). Y mira que me he dado cuenta de eso, por lo que sería completamente en vano cualquier esfuerzo que hiciese por mostrarte un leve bosquejo de cómo fue... Ya para qué... Y si durante días, semanas, meses, estuve tratando de enmendar la situación, y lo único que conseguí fue que me llamaras "falso"... ¿Rosas falsas? ¡¡Si todas las flores que te solía regalar eran completamente naturales!! ¿Mensajitos falsos? ¡¡Si lo hacía para evitarme uno de tus acostumbrados regaños por marcarte en la mañana!! ¿Música falsa? ¿Detalles falsos? ¿Amor falso? Por favor... no me llames falso, cuando lo único cierto de esta última etapa de nuestra relación fue realmente mi amor por ti.

Ese día 15, aún en estado de shock, me prometí no llorar, y lo cumplí... aunque confieso que debí haber hecho mi promesa por más tiempo.

En cambio, el día 16, una llamada me bastó; con cinco palabras tuyas tuve para estallar en llanto, pues sabía que esas serían las últimas palabras que me dirías, y lamentablemente no para bien. Ya en casa desmoronado, no hice más que pensar bien de ti... "tal vez sí fue mi culpa" me repetía una y otra vez, a pesar de los sabios consejos de aquellos que me estiman. Así es, me moría por dentro, pero no podía hacer otra cosa mas que desearte lo mejor del mundo... mi amor por ti ha sido tanto, que creí lo único que me restaba, era esperar que sanara mi dolor, y que tu vida fuera de maravilla, pues -creía- "te lo mereces, porque quien falló fui yo".

Sin embargo, el día 18, no pude más. Me ganó la curiosidad, me ganó el egoísmo, el impulso y me acerqué. Poco a poco y con el acelerador arrebatado por mi pie tembloroso, vislumbré el escenario... hasta que llegué. No me la creía, "una pesadilla", pensé... pero las pesadillas carecen del destello que acabo de ver hace un par de horas. Lo que sospechaba, lo que me ocultabas, ahora estaba frente a mí. Y tú me viste, lo sé. No quiero ni pensar desde hace cuánto ni cuántas veces había sucedido, en una de tantas veces que querías "salir con tus amigas" pero yo no era bienvenido... parece que te morías por terminar la relación para poder divertirte con él a solas y a gusto. Y poco te importó que tu hermano estuviese viendo... claro, como aquella vez que me gritaste como a un perro, mientras tu hermano y su novia veían y escuchabas todo tu show. Esas cosas para ti son de nula importancia... eeequis. Qué lástima, qué falta de respeto de tu parte, qué poca memoria, qué fácil y escurridizo pseudo amor, qué pena... por ti. ¿A mí? se me va a pasar... algún día, pero pasará. Y este hombro que te ofrecí para llorar en este difícil momento de tu vida familiar, se podrá retirar sano y salvo, sabiendo que encontraste un hombro en otro lado, que tal vez te sirva para lo mismo.

Y con toda la decepción del universo, pero al fin con resignación, no me queda más que decirte GRACIAS. Gracias por hacérmelo más fácil. Gracias por arrebatar de mi mente esa imagen de bondad y virtud inalcanzable que creí hoy estaría lamentando no tener a mi lado. Gracias porque a partir de este preciso instante, tengo el valor, el coraje, las ganas y la facilidad para contar tu historia como un caso más de aprendizaje en mi vida; como una etapa que no me va a matar, pero sí hacerme madurar.

Querida "P", hoy no te deseo lo mejor... dejémoslo en que te deseo lo que te mereces. Yo no sé si vaya a querer seguir contando tu historia... de lo que sí estoy seguro es de que ahora eso eres: historia. Y como toda historia que es parte del pasado, simplemente ya llegó a su fin. Mmm... Fin.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Help

Otra vez la cajeteé, volví a borrar los comentarios de todos mis posts. La primera vez fue por pasar de los comentarios simples de Blogger a Haloscan. Ahora, con el nuevo diseño de Google/Blogger, no puedo incluir el código HTML en mi nueva versión de plantilla para instalar la configuración de Haloscan. Lo curioso es que volvieron los comentarios que alguna vez borré al instalar Haloscan.

Ahora, tal vez tendré que decidir entre: A) los comentarios desde que abrí mi blog hasta antes de cagarla por primera vez, y B) los comentarios desde que instalé Haloscan hasta hace como 2 semanas que la volví a cagar.

O esperar un milagro y que alguna sabia y caritativa alma me diga cómo chingados le hago. Eso, o pegarle a los 250 millones del Melate y dejarme de pendejaditas como postear.

Gracias, vuelva pronto.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Pinche Chuy

Lo sé. Esta frase te suena familiar, muuuy familiar. Claro, esta frase fue efecto de muchas de tus acciones, la mayor parte de ellas motivo de risa, asombro, chistes, tal vez alguna leve molestia, pero a fin de cuentas todo terminaba con una sonrisa; porque así era siempre, porque así eras tú; y porque jamás imaginábamos una reunión en la que tú estuvieras presente y la gran parte del tiempo tuviéramos otra cosa mas que una sonrisa en nuestro rostro... y en el alma.

Hoy te lo repito: Pinche Chuy. Tú sabes que no es de mala fe; aunque, lamentablemente, también sabes por qué lo hago. Y esta será la única -y última- vez que no tendré esa acostumbrada sonrisa en mi rostro.

Estoy confundido, lo acepto; pero no siento ganas de aclarar las cosas, y es que, ¿para qué aclarar el agua cuando el fondo es lo que está sucio? O peor aún, ¿qué tal si jamás llegamos al fondo? O... ¿sabes qué? Olvídalo. Podré ser egoísta, pero tal vez lo único que necesitaba era sacar estas palabras, no de la mejor manera, pero al fin y al cabo a mi manera; pues es muy cierto, cada quien asimila las situaciones de la vida a su propio estilo y conveniencia.

Somos seres humanos: fallamos, nos caemos, nos levantamos, volvemos a caer, decimos palabras de más (o de menos), nos arrepentimos, el caso es que cada quien aprende a su manera. Si tuviera que arrepentirme de algo, sería de no haberte dado mi -no tan sabio- consejo una vez más... nunca está de más, aunque esta vez estuvo de menos. Me faltó. Eso creo, no sé. Nunca lo sabré.

Lo que sí sé, es que este diciembre, la Central de Autobuses de Tampico tiene una persona menos a quien esperar; también sé que ahora en nuestras reuniones de amigos posiblemente ocupemos solamente un coche para trasladarnos; sé que la playa tendrá un voto menos a favor, que ahora tal vez nos alcance con un six, que habrá menos acciones sorpresivas, menos "ronda de la locura", menos pinturas qué criticar, un simpatizante menos de los Pumas; sé que será difícil encontrar alguien con quien utilizar la palabra "ludópata" sin que suene extraño... y también sé que esto que haces, que quién sabe cómo lo haces, seguirá pasándome de vez en cuando, que se nos ocurra voltear a ver las fotos de miles de tardes y noches que -te repito- terminaron con una sonrisa.

Lo que no sé es POR QUÉ. Ya no quiero saberlo. Sé que estás bien... pero aún así: pinche Chuy.

domingo, 13 de julio de 2008

iPhone bara bara... llévele, llévele... pura calidá de Apol

Sí, lo acepto. Otra vez titulé un post con una frase que consideré llamativa para aprovecharme de la situación, las modas, lo que está in, para intentar atraer lectores a mi blog, y es que, ¿quién no lo haría después de que en un mes sólo me han escrito 7 comentarios en mi último post? Confieso que lloro noche tras noche por la inminente confusión que me provoca observar que mi blog tiene más de 130,000 visitas y nomás 7 pinches comentarios. Lo confieso. Pero eso no importa, pues desde que me he convertido en un adulto-joven-clasemediero-que-trabaja-más-de-ocho-horas-diarias (además de los sábados donde el objetivo de todos en la oficina es inventarse algo nuevo en qué hacerse pendejos durante 6 horas [ah, pero eso sí, a uno que anda en chinga toda la mañana realmente trabajando no se le vaya a ocurrir salirse de la oficina a la hora en punto, porque ya lo ven feo, pfff... {¿apoco no extrañaban mi método de parentesización -palabra nueva, agréguenla a su diccionario niños- marca registrada}... en fin, el caso es que, como siempre, ya no me acuerdo de lo que estaba escribiendo... mmm... cerraré paréntesis como si nada hubiese pasado]).

Ya me acordé. La cosa es que esta semana salió a la venta (o "entró a la venta", [está más mejor decido, ¿no?]) el iPhone 3G en varios países, acontecimiento esperado por cientos, o miles, o cientos de miles, o millones, no sé, un chingo de gente en todo el mundo. En todos lados hubo enormes filas, gente acampando fuera de su distribuidor más cercano, riñas, miradas rijosas hacia los primeros de la fila, miradas de "ja, pinches losers" hacia los últimos de la fila, y en general toda la expectación posible para un aparatito de Apple -una de las marcas más elitistas de la última década-, que combina teléfono, iPod e Internet en uno solo.

A mí la verdad me vale madres tener o no un iPhone -vamos, si me regalasen uno, no me enojaría en lo absoluto-, pero me resulta sumamente preocupante el conocer a varias personas que padecen de severos síntomas de estrés a causa de su imposibilidad de tenerlo. Y esto se ha dado en varios escenarios:

a)
AmiguiDeMrCougar: Wey, ya falta un mes para que salga el nuevo iPhone.
MrCougar: ...
AmiguiDeMrCougar: No, en serio, ya quiero que salga, ya no puedo esperar.
MrCougar: ¿Por qué? ¿Te vas a comprar uno?
AmiguiDeMrCougar: No sé wey, no tengo tanta lana...
MrCougar: ¿No te acabas de compar el iPod Touch?
AmiguiDeMrCougar: Sí...
MrCougar: ¿Cuánto pagaste por eso?
AmiguiDeMrCougar: Lo sigo pagando... digamos que me falta como 1 año y medio de no poder ir una vez a la semana al buffet de sushi.
MrCougar: Uhhh, mal pex. ¿Entonces para qué quieres el nuevo iPhone?
AmiguiDeMrCougar: ¡¡No mames wey!! ¡¡O sea es EL NUEVO iPHONE!! (nótese que la "i" siempre debe ir en minúsculas, o Apple me demandará por uso indebido en mi post).
MrCougar: Ohh, por eso amo la mercadotecnia.
AmiguiDeMrCougar: Pinche mercadólogo. En fin, ya quiero que salga el iPhone.
MrCougar: ...
AmiguiDeMrCougar: ¡¡¡¿Qué?!!! ............. Mmm.......... ¿Me invitas al sushi?
MrCougar: No.

b)
OtroAmiguiDeMrCougar: ¡¡¡Ahhhhh, hoy salió el nuevo iPhone y yo aquí sin poder ir a Telcel!!!
MrCougar: Jajaja, ni pedo... de todo$ modo$ no puede$ comprártelo...
ElOtroAmigui
DeMrCougar: Pero my boyfriend me lo va a regalaa-aaaaar...
MrCougar: Pfff, chiflada... por eso tu quincena no te dura más de 3 días...
ElOtroAmiguiDeMrCougar: Déjameee, tengo problemas... y pronto tendré mi iPhone, ji ji ji.

3 Horas después...

ElOtroAmiguiDeMrCougar: Noooooo maaaaaameeeeeees, dijo mi novio que los iPhones se acabaron en ¡¡DOS HORAAAAAAS!!!
MrCougar: ¡¡¡JAAAAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAAAAA!!!
ElOtroAmiguiDeMrCougar: ¿Estaría mal si te dijera que ahora soy infeliz?
MrCougar: ¡JAJAJAJAJAJA!... Sí.

En fin, amiguis y ami...guis. El caso es que... iPhone, iPod, iTouch, iDon'tgiveashit!!! En resumidas cuentas, con todo lo anterior llegamos a dos conclusiones: 1) me sigue resultando muy difícul hacer posts breves; y 2) factores como la crisis en la economía global, el calentamiento de la Tierra, una de las mayores inflaciones en las últimas décadas en México, la pobreza extrema del 20% de la población mundial, la muerte de Valentín Elizalde "el gallo dioro", la salida del mercado de las Grageitas de Gamesa, y muchas otras tragedias de índole global, sigue siendo asombroso el poder que tiene la Mercadotecnia sobre todos ustedes, bola de simples mortales. Lo bueno es que yo estoy del otro lado, yo sé que el 95% de los que tienen/quieren/sienten que necesitan un iPhone, realmente no tienen la menor idea de que están siendo manipulados por un puñado de mercadólogos que anteriormente realizaron un estudio del mercado meta para determinar las conductas de consumo que le favorecerían al lanzar a la venta un producto que, eventualmente, satisfaría la necesidad que ellos mismos crearon. Sublime. Tío Carlitos (Slim), Tío Stevie (Jobs), felicidades. Ahí luego me pasan la factura por usar sus marcas y demás nombres comerciales en mi post.




No chinguen, cómo extraño las Grageitas.

lunes, 9 de junio de 2008

(Más) planes para volverme rico y/o famoso

1. Escenario: La final de la Eurocopa 2008. Estrategia: Cuando le estén entregando la copa al capitán de la selección campeona (que será Holanda, OBVIOOOOO GÜEYYYYY), saltar al campo semidesnudo, cubierto por una bandera mexicana, correr hasta donde se encuentre Josep Blatter y hacer pipí en la copa. Posibles limitantes: poco atractivo visual que enseñar, poco tiempo, muchos policías bien armados y bien mameys, y que si llego al objetivo de la copa, tal vez me vea invadido por los nervios y a la mera hora no me den ganas de hacer pipí. Muy arriesgado.

2. Escenario: Ciudad de México, 2008. Estrategia: Pintarle bigotes a Felipe Calderón. Posibles limitantes: no tengo dinero para el avión al DF; y aunque no hay mucha seguridad en Los Pinos o Palacio Nacional, no tengo conexiones corruptas que me dejen acercarme a Felipillo -por el momento, perros, pero ya verán-; para acercarme a mi objetivo, podría intentar ganar el Premio Nacional del Deporte, o colarme entre los presos de un reclusorio que esté por visitar el Presi. Lo tengo todo preparado: si llegara a fallarme el marcador permanente para los bigotes, simplemente le pondré cuernos, aunque se vería cero original.

3. Escenario: Un concierto del Disney Channel. Estrategia: Conseguirme a dos adolescentes que se parezcan a mí (pero menos guapos que yo), decir que somos hermanos y formar un grupo. Yo cantaré como si en cada línea del coro estuviera a punto de guacarear. Nos llamaremos "Los Cougars Bróders"; target: pubertas precoces de 11 a 17 años. Posibles limitantes: tenemos competencia, grrrrr...

4. Crear mi propia "empresa". La llamaría "Partido Bloguero Constitucional", pa' que suene a PVC, y así todos tooodos toditos los albañiles, plomeros, electricistas y demás que usan tubos de PVC se unan a mí por pura simpatía de las siglas. Y tal vez le diga a mi hijo "mire hijo, algún día... tooodo eso será suyo (señalándole la casa de campaña del partido)". Posibles limitantes: Tal vez Jorge Kahwagi quiera unirse a mi partido después de fracasar con el Partido Verde, con Nueva Alianza, y el que siga... oh, eso sí sería un problema.

5. Vestirme como emo. Podría organizar marchas en contra de que corten el césped en todo el mundo... ¡¡¡o seaaaaa, el césped también es un ser vivooooo... las plantas también tienen sentimientooosss, malditos gobernantes opresores, bola de cerdos mercenarios que sólo se preocupan por atraer inversión privada al país, los odio a todooooos!!! Ejem, perdón, estaba ensayando. Recursos necesarios: Ni siquiera tendría que conocer algo de la sub(muy sub)cultura de los emos; basta con que me consiga un par de pantalones apretaditos (puedo robárselos a mi hermana), y medio kilogramo de gel diariamente pa' hacerme mi flequito. Posibles limitantes: mi pelo chino... dammit!!!

6. Supongo que podría de una vez destapar mi Plan Maestro. Está bien, se los diré: Voy a climatizar toda la ciudad de Tampico (Cd. Madero no, fúchila maderenses...). ¿Que cómo lo haré? Bueno, tampoco estoy tan pendejo como para contarles todo mi plan.


Ahora sí, ahí les voy, bitches!


Gracias, vuelva pronto.

lunes, 28 de abril de 2008

La Santa Muerte

Ayer me quedé observando el parabrisas trasero (¿así se llama?) de un coche, que tenía una imagen de lo que muchos llaman "La Santa Muerte", que no es más que una mezcla de la famosísima estampita número 14 de la folclórica lotería mexicana, con capa de Darth Vader y anillo del Papa Benedicto. 0K, 0K, eso del Papa lo inventé, pero pues siendo Santa, cualquier cosa puede pasar. El caso es que apenas va el primer párrafo y ya la cagué. Continuando con mi relato... contemplaba la chafísima imagen que -insisto- muchos han de ponérsela a su coche porque la confunden con Darth Vader, cuando de repente por andar en la baba casi me estampo con el mismo (con el coche, no con Darth Vader). Le saqué la vuelta y me di cuenta que la fila de coches era inmensa por un accidente que había ocurrido algunos metros adelante, en el cual una camioneta de carga iba a exceso de velocidad, golpeó a varios coches e hizo "volar" a otro provocando la muerte de una señora que ni la debía ni la temía (Fuente: Chavo que esperaba el autobús, Tampico © 2008).
Sin duda eso me hizo recordar las veces que he estado a punto de morir... como aquella vez que automáticamente iba a cruzar la calle hacia la escuela sin ver que venía coche pero fui detenido por un amigo que terminó dándome un zape, no sin antes decirme "¡pendejo, casi te atropellan!"... o por ejemplo el día que subí a un techo a colocar una lona y me apoyé sobre una varilla que no soportó mis monstruosos (!) 58 kilogramos y por poco caigo de espaldas a una altura de 4 metros... o aquella vez que estuve envuelto en una balacera entre los narcos que se creen dueños de Tampico, pero gracias a las sabias enseñanzas de Keanu Reeves pude esquivar... y cómo olvidar aquella vez que luché contra Dr. Octopus, quien casi me arranca un ojo con una de sus veloces extremidades...
En fin, a veces muchos nos creemos dioses, infranqueables, inmortales... pensamos que alguien tuvo el tino para oprimir la clave de la inmunidad como en juego de vídeo, y somos tan seguros de nosotros mismos. Otras veces se me pasa la dosis de bilis y miento madres cuando manejo, sin pensar que el que va al lado puede ser un pinche narco loco que en un parpadeo me puede volar la cabeza al carajo porque lo pesqué en mal día, y no le hice caso a la regla -tácita- del buen conductor vial, que dice: "en cualquier situación, sin importar señalamiento alguno, la preferencia la lleva el de la camioneta más grandota". Creo que es el artículo #168, no me hagan mucho caso.
Mamá, prometo ser menos mamón con la gente del coche de al lado.
En nuestro próximo capítulo: "Más ideas para volverme rico y/o famoso" (pa' que vuelva pronto...)

jueves, 6 de marzo de 2008

Control + Z

Sin duda, uno de los comandos más maravillosos de muchas plataformas de software. Deshacer. Así de fácil: oprimes Ctrl + Z y voilà!!! todo vuelve a la normalidad; eso que hiciste mal, ya no cuenta. Tienes la oportunidad de corregir tu error y seguir desde el último punto en que -según tú- todo iba perfecto. Incluso te sirve cuando ya la cagaste, y aún así, haces algo que en lugar de mejorar las cosas, te las pone peor, no sé, tomemos el caso meramente hipotético de escribir un post estúpido.
Yo siempre lo he pensado: deberíamos los seres humanos tener un mecanismo que permitiese el uso de un Ctrl+Z para arreglar todas nuestras pendejadas. No sé... tal vez tener derecho a un Ctrl+Z por día, sin duda eso nos ahorraría mucho tiempo, dinero, esfuerzo, mentadas de madre, pérdidas de cualquier tipo, en fin...
En serio, yo vendería mi -cotizada- alma a quien se deje, con tal de que me permitieran usar un Ctrl+Z diario. Claro, que tendría que escoger muy bien en qué utilizarlo, porque tampoco se trata de andarla regando a cada rato. No sé, tendría que escoger entre despertarme temprano, no cepillar mis dientes tan fuerte, colgar bien la toalla para que no se moje, agarrar bien el jabón para que no se me caiga, cerrar bien los ojos para que no me caiga shampoo corrosivo rizos hidratados y me los irrite, no morderme la lengua al desayunar, elegir el carril correcto en la avenida, escoger el momento perfecto para mentarle la madre a la secre del gerente, salirme de la oficina antes de que me pidan otro reporte... uuy, no, no, no, ya me vi. Mi vida sería per-fec-ta.
Pensándolo bien, los más guapos y famosos deberíamos tener algo así como un bonus. Por ejemplo, tener dos oportunidades de Ctrl+Z al día... ¡¡o ya sé!! si no utilizamos el Ctrl+Z de hoy, se nos acumula para mañana, y así... De esta manera, garantizamos un accionar con menos errores y mejores resultados. Definitivo.
Excelente; finalmente conseguí mi gran idea para volverme millonario. Ahora sólo me falta conseguir a alguien que pueda maniobrar con el tiempo y el espacio... pfff, ¿qué tan difícil puede ser?
Pero bueno, mientras no haya Ctrl+Z, yo sigo tratando de encontrarle lo positivo a la vida, esperando, esperando... poniento toda mi fe en lo que está por venir. Y claro, como tampoco existe una combinación de teclas para "desleer", usted ya se chutó este post que -de segurito- ni le interesaba. Pero gracias, vuelva pronto.

domingo, 2 de marzo de 2008

Nada normal... al menos no esta vez

"¿Qué sigue, 2008? Ahh, excelente, me encantan los años pares. El 2007 no fue un buen año, odio los años impares, tienen un... no sé, no son buenos... en cambio, el 2008 suena bien, suena a que será chido; algo tienen los años pares que me suceden cosas buenas...", comentó un amigo durante los primeros días del año en curso.
Normalmente, en lo personal, los años bisiestos siempre me han parecido agradables; se nos regala un día más de vida (o eso se nos hace creer), es un día extra para compensar un ciclo astral que se acumula durante 4 años, vaya, interesante forma de evitar complicaciones. Me late. Aunque, pensándolo bien, esta vez no.
Normalmente, febrero debería tener 28 días y ya. Normalmente, tú y yo debimos disfrutar ese último día del mes como cualquier otro, nada rutinario, simplemente de manera normal, sin problemas... vaya, juntos. Esta vez no; esta vez el día 28 me informaste de tu decisión, y trataste de hacerme entender. Normalmente, podría entender un problema matemático, analítico, capcioso, pero eso que me pediste entender, no.
Normalmente, te llamaría todos los días, te escribiría un correo, te iría a visitar para tratar de arreglar la situación. Esta vez, entiendo que no existe "la situación", sino que se trata de algo que jamás deberá volver a suceder. Y esta vez, esperaré a que pase el tiempo, el tiempo que necesitemos. Normalmente eso sería fácil... créeme, esta vez no.
Normalmente, mis ojos estarían rojos por desvelarme viendo cualquier cosa de deportes en la telvisión, o perdido entre letras y figuras que hoy vi en la computadora y que mañana ni siquiera recordaré. Esta vez no; esta vez las lágrimas han causado ese efecto, por estar presentes de manera ininterrumpida desde hace 3 días. Y bueno, normalmente lloraría por cualquier cosa, lo sabes... pero vamos, esta vez no se trata de cualquier cosa.
Normalmente, el día 2 de cada mes significaría el recordar lo feliz que soy por estar a tu lado... un día que valdría la pena por verme reflejado en tus claros ojos, una caricia de ternura, un beso, un abrazo, una de tus mil bromas, una cena, un regalo... un minuto juntos. Esta vez... lamentablemente no.
Normalmente, no aceptaría que no tengo la razón, que tú la tienes por encima de cualquier cosa que pudiese haber pensado yo mientras estaba ocupado haciéndote sentir mal. Normalmente, no aceptaría que tienes razón en decir que lo mejor es estar un tiempo separados y pensar cada quien en lo que debemos hacer para mejorar. Tampoco aceptaría que debo cambiar; me cerraría convenciéndome de que estoy conforme siendo quien soy; no aceptaría tragarme mi orgullo. Pero esta vez sí. Esta vez no seré egoísta; esta vez pondré mi plena confianza en que esto que tanto me duele ahora, significa un cachito de nuestra vida a solas, para resolver todo aquello que nos garantizará el resto de nuestra vida juntos.
Normalmente, podría prescindir de cualquier cosa o persona en este mundo. Podría perderme en lo primero que se cruce por mi andar y comenzar a vivir un círculo vicioso para tratar de olvidar. Esta vez no. Esta vez, aquello a lo que me aferro es lo único que concibo me puede completar en todos los sentidos. Esta vez no quiero que resuelvas los problemas por mí, porque yo no puedo ofrecerte resolver tus problemas por ti. Lo que sí puedo ofrecerte, es ser esa persona que esté siempre a tu lado dándote la fuerza que necesitas para resolverlos. Y más que nada en este mundo, deseo que estés aquí conmigo, pero no ahora... sino cuando estés completamente segura de que es lo que en verdad quieres... porque créeme, cuando volvamos a estar juntos, no descansaré en paz hasta saber que dediqué toda mi vida a hacerte la mujer más feliz del mundo. Y no habrá un final feliz, mi amor, porque lo nuestro simplemente no puede tener un final. No esta vez... Nunca.

lunes, 4 de febrero de 2008

Carnaval Tampico 2008

Sí, sí, estoy seguro de que este título de post en verdad atraerá mil tráfico a mi blog, y recuperaré las decenas de comentarios que alguna vez tuve... oooohhh síiiiiiii, síiiiiiii, muaaaaajajajajajaaaa!!! muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaajajajajajajajajajaaaaaaaaaa!!! oh..... perdón, no me di cuenta que ya estaba escribiendo y no solamente pensando en voz alta... ignoren lo anterior.
Lo que quería decir con el título es que ODIO el carnaval de Tampico: te rodeas de puro naco, ya no venden cerveza en las calles, bailan chavas bien aguacates -sin contar a los jototes-, y la calle de mi casa se vuelve un reverendo desmadre. Yo tengo una duda: ¿a quién demonios se le ocurre pensar que va a encontrar un lugar de estacionamiento en pleno centro de Tampico durante el ¡¡¡carnaval!!!? A ver, pensemos: carnaval = ¡¡¡mucha gente!!!... caminando ¡¡¡por las calles!!!... ¿Así o lo pongo con manzanitas?
Aún así, toooodos los años tengo una cola inmensa, esperen, eso no sonó bien... va de nuevo:
Aún así, toooodos los años soy testigo de una inmensa fila de autos conducidos por una bola de idiotas que creen que tocando desesperadamente el claxon lograrán que mágicamente se abra un carril especial para ellos, que quieren pasar a no sé dónde porque encontrarán un lugar de estacionamiento reservado para ellos; o que por asomar la cabeza y gritar "¡¡¡óraleee!!!" inmediatamente llegará la mano de Dios y levantará sus 2 toneladas de chatarra regularizada para pasearlos por encima de los demás coches... pffff, nacos.
En otras noticias, ustedes no están pa' saberlo ni yo pa' contarlo, pero el metrosexual de mi cuñao salió bailando con faldita en un carro alegórico de la empresa para la que hago como que trabajo.
En la sección deportiva, cabe destacar que el equipo de fútbol de este, su no-tan-servidor, el cual nació hace 2 años con el nombre de Real Sociedad Deportiva Barbacoa Los Domingos, Fútbol Club y Asociación Civil, que cambiara su nombre a R.S.D. Barbacoa Recalentada F.C.A.C. (ahora con más grasa que nunca)... y que ahora ha sido renombrado a R.S.D. Barbacoa Pa' Llevar F.C.A.C., ha vuelto a las canchas con mayor reto jamás visto en un estadio de fútbol: completar 11 jugadores para una alineación titular y no perder por default. Mayores informes en el grupo de Facebook llamado "Orgulloso Sentimiento Barbacoa".
No me acuerdo si les conté que mi jefe se fue de viaje a Inglaterra con todos los gastos pagados de transporte, hospedaje, alimento y entradas para el partido Liverpool-Bolton y Manchester United-Fulham; acompañado de quien a su vez es su jefa, quien se tracaleó ese boleto que correspondía originalmente a este, su no-tan-servidor. Por si no les había contado, pues básicamente así es la historia, sólo agregando que perdí el viaje en un volado (sí, esos de águila-o-sello). Por si ya les había contado, disculpen -y aguántense- las molestias, que yo todavía no me la trago (la amargura).
Amiguis, lo sé: les debo un chingo de fotos. Ahí pa' la otra (así como le digo al niño que "me cuida" el coche a la vuelta del antro)...

miércoles, 2 de enero de 2008

El primer post del 2008

Muchas cosas han pasado desde el último post.... bah! ¿a qué hora empecé a medir mis movimientos por "posts"? Va de nuevo... muchas cosas han pasado desde...no sé, muchas cosas pasaron este 2007... y no me corresponde hacer un conteo, no, para eso están Televisa y TV Azteca, que ven en el fin de año la oportunidad para darle vacaciones a sus -creativísimos- creativos, y se ponen a hacer recuentos de "los 25 mejores momentos de las telenovelas, los 50 mejores goles del 2007, las pendejadas más pendejas de los conductores de tv, los escándalos más sonados del año, las bodas-divorcios-emancipamientos del 2007, las canciones más estúpidas del top10 durante el año", etc, etc, etc.
Veamos, ¿qué acontecimiento importante sucedió este 2007? ¡ah sí! cumplí 23 años... bueno, eso pasa cada año, bueno, no cada año se cumplen 23 años, ¿o sí? Me parece que todavía no me cae el veinte, o el veintitrés mejor dicho, pues aún sigo diciendo "22" cuando me preguntan la edad.. normal, nah?
Fui al Estadio de los Pumas en C.U. para quedarme con las pinches ganas de gritar un gol. Tres días después, los Pumas perdieron la final en Cancún. Pffffff!!!
Pasó un "Día de los Inocentes" histórico: no hice ninguna broma... y es que la verdad me dio hueva ver cuarenta y cinco blogs con un post que iba más o menos así: "queridos amigos hoy me despido del ~mundo de los blogs~ porque bla bla bla bla..." Más creatividad, compadres...
En el trabajo, ganamos un concurso cuyo premio eran dos viajes a Inglaterra todo pagado a ver un partido del Manchester United y otro del Liverpool durante 5 días... la única desventaja fue que la jefa de mi jefe se agenció uno de ellos, quedando solamente uno disponible. La sabia y racional solución fue echar un volado entre mi jefe y yo, y como todos mis fans saben, desde hace ya algunos años no tengo buena relación con el Universo, quien se acordó de mí ese día y fue a joderme para que se me ocurriera "ser cortés y dejar elegir al otro en el volado"... me tocó "águila" y perdí. Me quedé 1 semana trabajando como jefe y ganando como auxiliar. Qué bonito.
En otro acontecimiento conmovedor, Fabiruchis fue madreado como nunca en su vida... uno de los sucesos que más me hicieron cagarme de risa, sin olvidar el embarazo de la prima o hermana o lo que sea de Britney Spears, o la lesión del Cibernético en una lucha llevada a cabo en Tampico. A mí me vale madres la gente de la farándula... pero ellos siempre tan lindos e indefensos dispuestos a exhibir su estupidez frente a los simpres mortales como yo.
Y bueno, amigos míos, no sé qué demonios vaya a pasar en el 2008, lo que sí sé, es que tengo un chingo de sueño y estoy escribiendo nomás por escribir. Feliz año... ya lo veremos.