lunes, 30 de noviembre de 2009

I wanna girl with a short skirt and a looooong jacket


Cuando comencé este blog, tenía la simple idea de dejar fluir mi libertad de expresión para relatar anécdotas e historias reales (y otras no tanto) que hicieran reír a los demás... y qué mejor si recibía comentarios positivos al respecto, pues siempre me he considerado como alguien a quien le gusta hacer reír a los demás; aunque en la Primaria, no era muy bueno en ese ámbito, aún recuerdo una vez que estábamos intentando adivinar un acertijo que una maestra nos puso, y mientras algunos de mis compañeros decían frases divertidas, algunos más sabios se quedaban callados tratando de adivinar realmente; al cabo de varias frases a lo tonto que tenían a las niñas muertas de la risa, se me ocurrió perder la prudencia e intenté -más que adivinar- decir algo gracioso (no pudo faltar mi risa nerviosa)... lo cual fue seguido de un horrendo silencio y la mirada de la niña que me gustaba, con cara de "¿me puedes explicar dónde está lo gracioso de tu frase?"... carajo, ya no me acuerdo de qué estaba hablando, pero ya me deprimí, snif!!!

Ahh sí... en la Secundaria, me di cuenta que hacer reír a los demás no era precisamente mi chamba, sino destacar como un "ñoño alivianado", es decir, ese güey que sabes que va a sacar 10 en el examen y que te va a dejar copiarle la mayoría de las respuestas siempre y cuando te la lleves chido con él. Para mi sorpresa, eso me fue abriendo un poco más el panorama de socialización, y poco a poco empecé a ser de los "cool", sin dejar de perder el respeto que me tenían los maestros por mi capacidad para sacar buenas calificaciones sin tener que matarme como las típicas ñoñas extremas del salón. Claro que me ayudó mucho el que siempre he estado BIEN PINCHE GUAPOTE... bueno, la verdad no tanto, pero ese no es el punto.

El punto es que ya perdí otra vez el punto de lo que había comenzado a relatar.

En fin, poco a poco fui tomando confianza en mí mismo, y para inicios de la Preparatoria, la combinación entre el respeto/admiración de mi primaria ñoña + el autoestima/soltura de mi secundaria amiguera dio como resultado un sarcasmo divertido, sí, ese chamaquito que sabe muchas cosas más que tú, lo suficientemente astuto y desenvuelto como para usarlas en tu contra, haciéndote quedar como un verdadero pendejo ante los demás. Por supuesto que el adjetivo "mamer/mamey/trabado/fortachón" no describía ni remotamente mi complexión, así que me convenía saber a quién ponérmele al tiro y a quién no.

Al margen de lo anterior, cabe decir que nunca fui conocido como "noviero" ni "ligador"...

[Continuará...]

3 comentarios:

pe-tra dijo...

te odio por dejarme a media historiaaaaaa te pasas...

Anónimo dijo...

Ja!, tenemos historias muy parecidas, nadamas que yo en la prepa me volví el Mamón/Bully/Nerd/Temible/Yeti, etc.

Y pues yo no se que sigues haciendo en este blog si tienes 1,048 Amigos (mas 193 con Friend Request en Espera) con los que puedes hablar, ya no has pasado por C7, y tu labor de colaborador, se esta yendo por el caño.

Dariela Urías dijo...

"Claro que me ayudó mucho el que siempre he estado BIEN PINCHE GUAPOTE... bueno, la verdad no tanto, pero ese no es el punto."


La neta si estas guapote Mr.

:D

saludos esperare la segunda parte