viernes, 24 de febrero de 2006

Ley de Murphy con sabor a Mr. Cougar y a Jarritos de Tamarindo

Esto se lee mejor parado sobre el pie izquierdo, con el ojo derecho cerrado y haciendo malabares con cuatro naranjas (una madura, una podrida, una verde y otra sin cáscara).*

¿Listo? Veamos: si usted en verdad me conoce, debe saber que mi vida suele regirse por los incuestionables y adorablemente chingativos principios de la Ley de Murphy; mejor dicho, la vida en general se rige por estos principios, que es algo así como la explicación de lo que el Universo hace contra nosotros para fastidiarnos la existencia. Agrego: si usted en verdad me conoce, sabrá que no todos los puntos que se enuncian a continuación son cien por ciento verídicos. Finalmente, aclaro: usted en verdad no me conoce.

La Ley de Murphy es muy simple: "Si algo puede salir mal, saldrá mal". Más detalles aquí y acá. Una vez entendida la lección, veamos algunos ejemplos:
  • Si buscas un "Jarritos" de Tamarindo para cumplir uno de tus propósitos de año nuevo, seguramente habrá Jarritos de Mandarina, Tutti-Frutti, Jamaica, Limón, Toronja, Guayaba, Piña, Fresa, Mango y Sandía, pero no de Tamarindo.
  • Si buscas a una persona urgentemente para un caso de vida o muerte en el Messenger, lo más probable es que esa persona no esté conectada. Si le llamas, su celular estará a apagado. Y si vas a su casa eres un pinche acosador. ¡Déjala en paz, maldito acosador, ella no quiere verte! (Perdón, me excedí; es que no tolero a los acosadores)
  • Si tu coche se ensucia y esperas a que llueva para que se lave por arte de la naturaleza y su ciclo del agua (el agua que está en los océanos, mares, lagos, ríos, lagunas, estanques, canales pantanos y charcos de desagüe con desechos humanos desagradables, se evapora gracias al calor que proporciona el Sol; así se forman las nubes, que se irán llenando conforme se acumule más vapor de agua; cuando las nubes pesen tanto como una tlacuacha embarazada que no puede ni consigo misma, explotarán en millones de gotas, que es lo que llamamos lluvia; la lluvia lavará tu coche; el agua sucia irá a parar al drenaje más cercano, y de ahí al canal fluvial más cercano, porque así de cabrones con la naturaleza somos en este planeta; y el proceso se repite); entonces, como iba diciendo, si tu coche se ensucia y esperas a que llueva para que se lave por arte de la naturaleza y su ciclo del agua, no lloverá en dos semanas. Si un día sale el Sol y decides lavarlo, inevitablemente lloverá ese día... o el día siguiente. Opción Alternativa Politeísta: si le bailas a Tláloc durante cuatro horas, y de plano no llueve, seguramente llegará alguien después de ti, bailará cinco minutos, lloverá y se llevará todo el crédito.
  • Si tienes dos tareas importantes por hacer, pero solamente te alcanza el tiempo para hacer una, y no te decides, así que realizas tu elección al azar, lo más seguro es que la que no hagas es la que más puntos te haga perder.
  • Si vas corriendo por el no-apto-para-demofóbicos pasillo de tu escuela, y alguna vez te caes, invariablemente será el día que haya más gente.
  • Si se te ocurre algo interesante para postear en tu blog, seguramente el servidor de Blogger fallará. Terminarás el día siguiente posteando una vana estupidez como cualquier post del presente blog.
  • Si hay 1% de probabilidad de que llueva ese día tan esperado en el que habías planeado ir a la playa, no te emociones: lloverá.
  • Si cada semana se llevan a cabo las juntas para planear un simposium empresarial en tu universidad, y tú no asistes a una porque tu jefa te pone cara cuando faltas (aunque no te paguen), y solamente en una junta se realizó la minuta por escrito en la que se registran los asistentes, así como el plan a seguir por parte de cada comité... dalo por hecho: la minuta será redactada en esa junta a la que tú, oh-chamaco-irresponsable, faltaste.
  • Si el trayecto a tu casa es de una hora, y urgar en tus fosas nasales con tu dedo favorito te toma solamente cinco segundos... esos cinco segundos son más que suficiente para que alguien atractivo del sexo opuesto pase junto a tu coche, y no sólo eso, sea testigo de tu maravilloso espectáculo.
  • Si planeas conquistar el mundo, seguramente alguien ya se te adelantó. Pista.

*Apuesto el 100% de mi acaudalada fortuna en el banco, a que ya se te cayeron dos naranjas.

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