Estableciendo prioridades

-Hey, mañana tenemos que dar clase de Administración. Yo hago el trabajo escrito y tú lo expones en el salón.
-¡Ja! ¡Primero muerto! Va un volado...

Leí en un libro que, según los resultados de una encuesta en donde se preguntaba cuáles eran los mayores temores de las personas, la muerte fue el número dos. El primer temor era: "hablar en público". En otras palabras, la gente preferiría morir que hablar en público.

Es interesante la manera en que los seres humanos ponemos nuestras prioridades en la actualidad. Hay señoras para las que es más importante saber si la pobre e indefensa de Niurka y su prostituto privado, Bobby Larios, le ganaron el juicio al estilista que los demandó injustamente, que preocuparse por ayudarle a sus niños a hacer la tarea; o machos que en su podium personal tienen en el tercer lugar el trabajo, en segundo su familia y en primero al amigo inseparable: el alcohol. No olvidemos a aquellas señoritas que tienen dentro de sus principales prioridades: la superación personal... ¡pero en el sentido materialista!, y en un segundo aspecto el crecimiento espiritual, que es finalmente el que debería importar más.

También hay uno que otro imbécil que se olvida de interesarse en su familia, escuchar a sus amigos, llegar temprano a sus clases, hacer correctamente sus trabajos, estudiar como se debe para sus exámenes, buscar un trabajo que le dé experiencia en su carrera profesional, hacer ejercicio diariamente, así como demás aspectos primarios de su vida personal... porque está muy ocupado checando los resultados de un juego de fútbol virtual, revisando su correo electrónico, platicando virtualmente con gente que jamás ha visto ni verá en su vida, leyendo blogs ajenos o posteando en su propio blog los resultados de una encuesta que no persigue más que dejar en claro que los seres humanos nos complicamos la vida de una manera que nada ni nadie nos puede superar.

Al rato regreso... últimamente ando muy amarguetas.