lunes, 12 de diciembre de 2005

Ayyyyy mi bocota

No es presunción. De hecho, la tengo chiquita. La boca. Vaya, en cuanto a rasgos faciales se refiere, no soy de grandes proporciones, y... ¿a qué venía esto? Ah sí, pero contrario a lo que comento, no hay poder humano que me detenga de hablar y hablar hasta que sucede algo devastador ocasionado precisamente por mi bocota. Bien, tal vez exageré. También me he dado cuenta que esto de las introducciones no se me da mucho. El caso es que se encontraba el protagonista de esta telenovela bloggera en una oficina común y corriente, frente a la computadora portátil de su escritorio, que esperemos que con esto quede claro que NO TIENE ACCESO A INTERNET Y POR ESO ME ABURRO TANTO EN EL TRABAJO... con tres señoritas alrededor, cuando súbitamente:

SeñoritaDeCuarentaAñosQueApenasEstáTerminandoLaCarrera: Oigan... ¿y Déborah?
SubgerenteDeOjosDormilonesQueGanaMásQueLasDemás: Mmm... no sé...
SecretariaConNiñoDeKinderPrecoz: Ah... avisó que no va a venir.
Mr.CougarOyendoConversacionesAjenasYConTonoBromista: Hey, entonces me pueden prestar hoy su computadora para distraerme un poquito en el Messenger, ¿no? Al fin que Déborah ni se va a dar cuenta mientras está de vacaciones-(interrupción)
SecretariaConNiñoDeKinderPrecoz: Se murió su abuela.

(3 segundos de silencio... todas voltean a ver a Mr.Cougar... 3 segundos más de martirio prolongado... todas regresan a sus labores mientras Mr.Cougar grita internamente: "¡trágame, tapete antiestática y contra fatiga!", mientras el silencio continúa...)

VendedorQueNoTeníaNadaQueHacerAhíEnEseMomento: ¡Qué!... ¿Quién se murió?
Mr.Cougar: =)

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