Respondiendo

Creo que fue ayer... no, miento, fue hoy, como a las 3:30 de la mañana, que se me ocurrió seguir el consejo de dormir, pero recordé que tenía algunos días sin revisar mi e-mail o escribir en mi blog, así que ahí estaba, contemplando el fracaso de mi post anterior, y claro, leyendo los comentarios tan valiosos que dejaron en el post donde aseguraba no tener palabras para describir mi sentimiento, para darles alguna respuesta: que las cosas en mi vida cambiarán algún día (espero que para bien), que lo poco que hacemos con respecto a eso (lo acepto), o que debo considerar los malos momentos para apreciar mejor los buenos (es una excelente propuesta), o que tengo que repriorizar mi vida y valorar lo que tengo (la batalla contra mi egoísmo), que lo único que debo ganarme en la vida es el amor (coincido completamente), que si debe importarme poco el no encontrar a esa persona (al menos parece que voy por buen camino...) o que si debo atreverme a decírselo (creo que he dado un buen paso...), incluso responder a la pregunta de si mi post anterior tiene que ver con mi búsqueda del final feliz (sí, amigo), pero es tanta mi emoción por este "regreso a las andadas" que he decidido dejar al final mi respuesta a la pregunta más importante de todas:

Sí creo en los finales felices, pero creo más en que eres tú quien podría dar origen al mío... continúo soñando con aquel momento en que nos podamos reír de la distancia que hoy, absurdamente, nos separa en cuerpo, mas no en alma... te quiero.