...a la envidia viajera:
No lo entiendo. Hasta cierto punto, me deja atónito el que lo preguntes. Y no es por el hecho de que me asombre ser envidiado por alguien (aunque sea "envidia de la buena", como tú y mucha gente suelen decir), pero es que simplemente no lo entiendo. Vaya, no pareces ser del tipo de hombre que se aturde por estas cosas.
Podrías pensar, basándote en que me estoy formando como Mercadólogo, que hace meses realicé una campaña publicitaria para dar a conocer mi Blog por todos y cada uno de los Blogs de México y, ¿por qué no?, de Latinoamérica. Error. Eso de llamar la atención no es mi estilo, y tú lo sabes... por el bien de nuestra estrecha amistad, espero que sí. ¿Cuándo me atrajo ser el alma de la fiesta? ¿Cuándo me gustó atraer la mirada de aquella chica que nos gustaba? ¿Cuándo me entusiasmó pararme frente a los demás a exponer mi punto de vista sobre la clase?
La envidia no mata, pero nunca puede ser sana. No te preocupes, creo que lo que tú sientes, finalmente no es envidia. No me preguntes qué es. Tal vez admiración, contemplación, pero que no suene soberbio, no de mí, sino de la situación, porque las cosas nunca fueron así, de hecho, no deberían ser así... nosotros sabemos que, si alguien debería ser reconocido por su forma de escribir, ese eres tú... a mí déjame los deportes y yo soy feliz.
"El secreto para las decenas de comentarios". Siento desilusionarte, pero no hay secreto; no hay receta, y si hubiera, no creo tener los ingredientes a la mano, pues muy seguramente serían algunos como: talento literario, un tema interesante que tratar, noticias de celebridades o del mundo conocido, artículos morbosos, una estructura coherente, o simplemente ser una persona famosa... requisitos que sé que no lleno, pero que no me quita el sueño saber que no me pertenecen.
¿Falta de estilo? No, amigo mío, estás muy equivocado, si hay algo que tú tienes es un buen estilo para escribir: inigualable, único, de esos que te llevan por un camino especial desde el inicio de la lectura hasta su fin. ¿Falta de estructuras o poco seguimiento de las reglas? No lo creo... no llegues a mis extremos del perfeccionismo ortográfico... se puede volver algo obsesivo; a veces suelo corregir gente sin que me lo pidan, y es que yo sé que llega a ser molesto, pero es que la mayoría del tiempo no me puedo contener, pues... espera, ya me estoy desviando del tema... luego te cuento mis frustraciones, continuemos con la tuya. ¿Por causa de tiempo, dices? Tal vez... en esto hay que tener paciencia...
Lo que sí te voy a dejar muy en claro, es que yo no veo esto como un espectáculo en el que una persona escribe algo e inmediatamente debe recibir comentarios, halagos, alabanzas o mentadas de madre. El momento en que ese sea el sentido principal de mi blog, el mismo dejará de existir. Espero que tú no vayas por ese camino, pues conozco gente que lo hace, y es de muy mal gusto... vaya, llega a ser enfermizo.
Lo acepto: me gusta ser leído... la persona que te diga que no, te va a mentir, pues no tendría un blog público, sólo plasmaría sus pensamientos en su diario personal, tal vez en un procesador de textos propiedad del Anticristo, o ya por último en un bloc de notas de bolsillo; pero también te voy a ser sincero, el día que deje de recibir comentarios de los demás, no va a pasar nada, tal vez ese día deje de gustar completamente lo que yo escriba, tal vez ese día harte o enfade a los demás con mis críticas y demás opiniones... pero seguiré escribiendo porque esto es parte de lo que sucede en mi vida y de alguna manera tengo que externarlo, por muy absurdo que suene.
No exijas que te comenten, eso es molesto... el día que yo te llegue a exigir tu comentario en un post, es porque realmente me interesa que digas algo valioso en él... lo hago muy poco, no te preocupes. Tampoco vivas de los comentarios, ni vivas para postear... mejor vive... y si te queda tiempo, me cuentas cómo te fue... si quieres en un post, y lo leeré y te comentaré, y espero que eso tenga valor para ti.
No lo entiendo. Hasta cierto punto, me deja atónito el que lo preguntes. Y no es por el hecho de que me asombre ser envidiado por alguien (aunque sea "envidia de la buena", como tú y mucha gente suelen decir), pero es que simplemente no lo entiendo. Vaya, no pareces ser del tipo de hombre que se aturde por estas cosas.
Podrías pensar, basándote en que me estoy formando como Mercadólogo, que hace meses realicé una campaña publicitaria para dar a conocer mi Blog por todos y cada uno de los Blogs de México y, ¿por qué no?, de Latinoamérica. Error. Eso de llamar la atención no es mi estilo, y tú lo sabes... por el bien de nuestra estrecha amistad, espero que sí. ¿Cuándo me atrajo ser el alma de la fiesta? ¿Cuándo me gustó atraer la mirada de aquella chica que nos gustaba? ¿Cuándo me entusiasmó pararme frente a los demás a exponer mi punto de vista sobre la clase?
La envidia no mata, pero nunca puede ser sana. No te preocupes, creo que lo que tú sientes, finalmente no es envidia. No me preguntes qué es. Tal vez admiración, contemplación, pero que no suene soberbio, no de mí, sino de la situación, porque las cosas nunca fueron así, de hecho, no deberían ser así... nosotros sabemos que, si alguien debería ser reconocido por su forma de escribir, ese eres tú... a mí déjame los deportes y yo soy feliz.
"El secreto para las decenas de comentarios". Siento desilusionarte, pero no hay secreto; no hay receta, y si hubiera, no creo tener los ingredientes a la mano, pues muy seguramente serían algunos como: talento literario, un tema interesante que tratar, noticias de celebridades o del mundo conocido, artículos morbosos, una estructura coherente, o simplemente ser una persona famosa... requisitos que sé que no lleno, pero que no me quita el sueño saber que no me pertenecen.
¿Falta de estilo? No, amigo mío, estás muy equivocado, si hay algo que tú tienes es un buen estilo para escribir: inigualable, único, de esos que te llevan por un camino especial desde el inicio de la lectura hasta su fin. ¿Falta de estructuras o poco seguimiento de las reglas? No lo creo... no llegues a mis extremos del perfeccionismo ortográfico... se puede volver algo obsesivo; a veces suelo corregir gente sin que me lo pidan, y es que yo sé que llega a ser molesto, pero es que la mayoría del tiempo no me puedo contener, pues... espera, ya me estoy desviando del tema... luego te cuento mis frustraciones, continuemos con la tuya. ¿Por causa de tiempo, dices? Tal vez... en esto hay que tener paciencia...
Lo que sí te voy a dejar muy en claro, es que yo no veo esto como un espectáculo en el que una persona escribe algo e inmediatamente debe recibir comentarios, halagos, alabanzas o mentadas de madre. El momento en que ese sea el sentido principal de mi blog, el mismo dejará de existir. Espero que tú no vayas por ese camino, pues conozco gente que lo hace, y es de muy mal gusto... vaya, llega a ser enfermizo.
Lo acepto: me gusta ser leído... la persona que te diga que no, te va a mentir, pues no tendría un blog público, sólo plasmaría sus pensamientos en su diario personal, tal vez en un procesador de textos propiedad del Anticristo, o ya por último en un bloc de notas de bolsillo; pero también te voy a ser sincero, el día que deje de recibir comentarios de los demás, no va a pasar nada, tal vez ese día deje de gustar completamente lo que yo escriba, tal vez ese día harte o enfade a los demás con mis críticas y demás opiniones... pero seguiré escribiendo porque esto es parte de lo que sucede en mi vida y de alguna manera tengo que externarlo, por muy absurdo que suene.
No exijas que te comenten, eso es molesto... el día que yo te llegue a exigir tu comentario en un post, es porque realmente me interesa que digas algo valioso en él... lo hago muy poco, no te preocupes. Tampoco vivas de los comentarios, ni vivas para postear... mejor vive... y si te queda tiempo, me cuentas cómo te fue... si quieres en un post, y lo leeré y te comentaré, y espero que eso tenga valor para ti.
Acabo de leer todo lo que escribí, y en realidad no me parece una respuesta tan certera... mil disculpas, amigo... por cierto, dejo cerrada la opción de comentar en este post... sólo por que la situación lo amerita.